En los últimos días han circulado rumores en los pasillos del Palacio Municipal de Xalapa en el sentido de que la presidenta municipal electa, Daniela Griego Ceballos, estaría considerando sumar a su equipo de trabajo al exalcalde Hipólito Rodríguez Herrero, uno de los ediles con peor imagen que ha tenido la capital veracruzana en los últimos años.
Nada más alejado de la realidad. La propia Daniela Griego ha sido clara en entrevistas: no existe relación alguna con Rodríguez Herrero ni planes de integrarlo en su administración.
Por el contrario, es sabido que el exalcalde se encuentra más vinculado al grupo del senador Manuel Huerta, quien en 2017 lo impulsó como candidato de Morena con el respaldo del PT. De hecho, todo apunta a que Hipólito ya está retirado de la actividad política.
En el equipo cercano a la alcaldesa electa se desmienten de forma categórica esas versiones; más allá de las críticas en su contra, Hipólito Rodríguez pertenece a un grupo político diferente y distante; y la probabilidad de que integre a la próxima administración es nula. Simplemente su nombre es usado para golpear la imagen de Griego Ceballos.
Lo que sorprende no es tanto el rumor en sí, sino su presunto origen. Todo apunta a que estas versiones han surgido desde el propio ayuntamiento xalapeño, aún en manos de Morena, y que incluso algunos mensajes recientes del actual alcalde Alberto Islas Reyes han abonado a la especulación.
El trasfondo es evidente: la llegada de Daniela Griego al ayuntamiento genera incomodidad en algunos sectores, particularmente entre quienes hoy ocupan ese espacio; a ello se deberían los rumores y las señales destinadas a minar su imagen incluso antes de asumir el cargo.
Se trata de una estrategia que combina dos motivaciones: por un lado, la resistencia de grupos que temen perder privilegios y negocios amarrados en la administración municipal; y por otro, la intención de debilitar a una mujer que se ha convertido en una figura política de peso en la región.
Al final, lo que se observa no es una crítica genuina ni un debate político de altura, sino una maniobra burda y cargada de misoginia, disfrazada de rumor.
Intentar vincular a Daniela Griego con uno de los peores gobiernos que ha tenido Xalapa es, en realidad, un intento desesperado por descarrilar un proyecto que apenas inicia. Y lo más grave: ese fuego proviene de “amigos” que comparten siglas partidistas.
@luisromero85