A cuatro meses de que concluya el actual periodo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, el Congreso local se prepara para iniciar el proceso de renovación de este organismo autónomo. En breve, comenzará el desfile de aspirantes que buscarán la presidencia con sus credenciales académicas y profesionales en mano.
Hace tres semanas, Namiko Matzumoto Benítez dejó la CEDH para asumir la titularidad de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas, donde permanecerá cuatro años. En su lugar, fue designada como presidenta interina Minerva Regina Pérez López, una abogada con sólida formación y amplia experiencia en la defensa de los derechos humanos.
Pérez López encabezará la CEDH hasta el 28 de enero de 2026, fecha en que concluye el periodo para el que Matzumoto había sido reelecta en 2021. Su llegada al cargo interino fue avalada por los diputados locales el pasado 11 de septiembre, en la misma sesión en la que se oficializó el nombramiento de Namiko Matzumoto en su nuevo encargo.
El perfil de Minerva Regina Pérez no es ajeno a la institución: desde 2017 acompañó a Matzumoto Benítez como colaboradora cercana y se convirtió en su brazo derecho gracias a su entrega y capacidad técnica. Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana, cuenta con dos maestrías —en Derecho Constitucional y en Derechos Humanos por la Universidad Internacional de La Rioja—, además de cuatro diplomados y una veintena de cursos especializados.
Antes de asumir la presidencia interina, se desempeñaba como secretaria ejecutiva de la Comisión. También ocupó diversos cargos dentro del organismo: fue responsable de Planeación Institucional y Control de Gestión, jefa del Departamento de Evaluación de Riesgos y titular de la Unidad de Acceso a la Información. En otras palabras, conoce a fondo el funcionamiento interno de la CEDH, pues ha escalado posiciones con base en méritos y resultados.
Esa trayectoria la coloca como una de las cartas más sólidas rumbo a la renovación de la presidencia en enero próximo. Si el Congreso privilegia la experiencia y la preparación, no sería extraño verla en la terna final y, eventualmente, como relevo formal de Namiko Matzumoto.
La CEDH entra así en una etapa decisiva: la de asegurar continuidad a un trabajo que, si bien no estuvo exento de críticas, tampoco dejó malos resultados. El reto ahora será mantener la confianza ciudadana y fortalecer la defensa de los derechos humanos en Veracruz, un terreno donde no caben improvisaciones.
@luisromero85